La Cumbre es una de las localidades más antiguas e importantes del Valle de Punilla. Esta localidad
señorial posee atractivas mansiones y excelente hotelería. Desde la falda de los cerros se puede apreciar el agreste contorno de la montaña junto a la serenidad del valle, contrastando con la ciudad y sus inmediaciones, donde aparece imponente el Cristo Redentor y la particular arquitectura del Hotel Casino. También atraen al turista la cancha de golf, donde se llevan a cabo importantes torneos; los bellos balnearios sobre el río San Jerónimo; la antigua capilla San Roque y los locales del monasterio jesuita del siglo XVII.
El nombre de "La Cumbre", presumiblemente se debe a que la empresa que construía el ramal ferroviario Cosquín-Cruz del Eje denominó así a la localidad por ser el
punto más alto de su recorrido, y también actuar como divisorio de aguas de la región. Precisamente al paso de las vías del tren el pueblo tenía ya una incipiente formación. La primera municipalidad fue creada en 1916, y alrededor de la década del 20 se produjo una importante instalación de familias inglesas, las que aportaron a la zona su estilo señorial, manifestado en su arquitectura europea, lo cual en cierta forma marcó un contraste con las tradicionales criollas, presentes desde hacía larga data en los establecimientos campestres de la región.