Luego de recorrer 11 km desde la ciudad de La Cumbre, por el camino que lleva a Ascochinga, llegamos al paraje Tiu Mayu, donde se encuentra el Centro de Rescate, Rehabilitación y Orfanato de Monos Carayá. Allí fuimos recibidos por la Sra. Alejandra, gestora de este proyecto, instalado en un hermoso predio de 360 hectáreas (35 de ellas de bosques) las cuales fueron cedidas por un particular.
Fuimos acompañados en nuestra visita por una bióloga voluntaria, quien muy amablemente nos comenzó a explicar cómo llegan los primates a este lugar. Allí nos enteramos que los animales generalmente han sido “mascotas” compradas ilegalmente a cazadores furtivos, quienes para obtener un mono, matan a la madre. Cuando éstos crecen, comienzan a morder y generar otros inconvenientes, por lo que las personas tratan de deshacerse de ellos, abandonándolos o llevándolos a zoológicos, con el agravante que estos monos no sobreviven en cautiverio. De ahí la importancia de la Reserva para la preservación de esta especie, que corre peligro de extinción debido a la tala indiscriminada de bosques y monte autóctono en el Noroeste Argentino, para el cultivo de la soja.
A estos primates se los puede observar en libertad, en su hábitat natural que son los árboles. Están organizados en nueve grupos diseminados por todo el predio, siendo un total de 120 ejemplares los que se encuentran allí, y que pueden verse por medio de visitas guiadas como las que tuvimos oportunidad de realizar.
Debido a la importancia de este lugar, es frecuente que investigadores de distintos países se interesen y se acerquen para llevar a cabo sus estudios. Es así como pudimos conocer a John, un joven inglés que, internado en uno de los pinares de la reserva tomaba notas de cada uno de los primates del lugar.
En nuestra recorrida, que tuvo una duración aproximada de 2 horas, supimos también que este proyecto fue iniciado hace dieciséis años como una organización no gubernamental. Para conocer más acerca del Proyecto, sugerimos ingresar en la página web www.proyectocaraya.com.ar, donde se brinda amplia información.
Caía la tarde y nuestra visita llegaba a su fin. Para nosotros fue una hermosa experiencia,
que recomendamos a todos nuestros visitantes, un paseo para toda la familia que sin duda será un recuerdo imborrable de su paso por el Valle de Punilla.