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Nestor Garnica
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Leo Dan
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El "Negro" Videla
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Con el ritmo de la Jota Cordobesa, los integrantes del Ballet Camin contaron una historia con los personajes de Molina Campos. Completando el cuadro, al son del Himno a Cosquin la danza llenaba la Próspoero Molina.
La chacarera entonces llegó con Los Manseros Santiagueños, quienes con temas como “Chacarera para mi vuelta”, “Eterno Amor”, hicieron bailar y cantar a todo el público presente. Tuvieron como invitada a Florencia Paz (hija de Onofre) .
Este grupo que es parte de la historia viva del folclore, recibió toda la ovación del público, que de esta manera expresó su cariño y reconocimiento a su trayectoria.
Desde La Rioja, llegó Natalia Barrionuevo, quien cantó “La Resentida” y “Picaflores”.
El Atahualpa Yupanqui entonces se engalanó con la presencia de Raúl Barbosa y Chango Spasiuk, quienes deleitaron con exquisitas interpretaciones de temas litoraleños como Sao Luis Gonzaga, Tren Expreso, Kilómetro 11, Merceditas, entre otros.
Música intrumental que tiene mucho para contar y que arrancó en forma permanente el aplauso de la platea.
La noche continuó entonces con la presentación de Las Voces de Montiel, para dar paso a otra leyenda vivente: Vitillo Ávalos, que a sus 90 años aún continúa con la humildad de un grande. “Hay que estar ahí arriba” expresaba. Acompañado por su esposa y un grupo de músicos, puso ritmo y danza, con temas como “Bailando con el Bombista”, “Chacarera del Rancho”, “Nostalgia Santiagueña” y “Me llaman la Carbonera”. El artista se llevó el caluroso y sostenido aplauso de los presentes.
La colorida y numerosa Delegación de Jujuy, mostró parte de su rica cultura.
Como en cada noche, se presentó a ganadores del Pre Cosquín, en esta oportunidad fue el Conjunto Vocal riojano De mis Pagos.
El escenario entonces recibió a Mariana Cayón, esta talentosa aerofonista, que fue contando y pintando con su música distintos paisajes de su Cafayate natal. Junto al grupo Jayitas y con la comapñía del Ballet Camin y Ballet Horizonte, hizo un homenaje a América Latina, interpretando ritmos característicos y mostrando la danza de cada país.
Y aún había más. Por primera vez en su vasta trayectoria, llegaba al Festival de Cosquín el santiagueño Leo Dan, que desplegó su simpatía, recordando “a los mayores de 30 años” temas que marcaron toda una época. Realizó además, un homenaje a Leonardo Favio, amigo personal, del cual interpretó “Más que un loco”. El público disfrutó, se emocionó y aplaudió su paso en esta edición.
La música continuó con Franco Ramírez y el talentosísimo pianista Joel Tortul, quien presentó “Argentina en el piano” haciendo un sentido homenaje a Osvaldo Pugliese, Cuchi Leguizamón, Ariel Ramírez y Adolfo Ávalos.
El violin se hizo canción en las manos de Néstor Garnica, que en esta luna estuvo acompañado por Sergio Poli, integrante de la Orquesta de Cámara de la Municipalidad de La Plata, con quien trajo chacareras, zambas, gatos y hasta hizo de su instrumento un charango. Un virtuoso que es un placer escuchar.
La tercer luna continuó con el Grupo Bermejo, Alan Guillen, Cinco Sentidos, Sergio López y los versos de Orlando Veracruz.
Y en este encuentro, también tuvo lugar el cuarteto con la visita de Chébere, que fue presentando a sus cantantes actuales y los históricos: Rubhinio, el “Turco” Julio, el “Negro” Videla, Fernando Bladys y “El Rey Pelusa”, quienes interpretaron temas como solistas y como grupo. Este género fue muy bien recibido por la platea, que dejó sus asientos para sumarse a la fiesta.
Entrada la madrugada estuvieron además Grupo Evocación, Sentires, Los del Suquía, Jesús Mansilla, Amakanto, Gustavo Córdoba y Mono Leguizamón, como cierre de una emotiva jornada.