Noche 4
Grandes figuras en el escenario

Rubén (Los Nocheros)

Quique (Los Nocheros)

El cielo se mostraba amenazante en Cosquín, pero esto no amedrentó al público, que comenzó a cubrir las butacas de la Próspero Molina. En la cuarta noche del Festival, se pudo escuchar el poema “Tal como somos” de Antonio Preciado Bedoya, de la misma voz de su autor. Y con un juego de palabras, Marcelo Simón decía que era una noche cerrada, noche de Nocheros, grupo que en esta edición hizo un espectáculo en el que incluyó algunas canciones clásicas de su repertorio como “Señal de Amor”, “Roja Boca”, trayendo también otras nuevas y muy románticas como “Dime” de su último disco “La Otra Luna”.
Y así como hace algunos años Cacho Tirao les cedía un espacio dentro de su horario, ellos invitaron al grupo “Los Izquierdos de la Cueva”, quienes trajeron el ritmo del carnaval.
Juntos cantaron La Saya de la autoría de estos jóvenes y la tradicional Zamba de Balderrama, que cobró mucho más significado, ya que él mismo se encontraba sentado en la primera fila de la platea.
También hubo espacio para el carnaval, plasmado en el colorido y la danza del Ballet Tierra Jujeña. Los Nocheros hicieron cantar, bailar y emocionar al público presente. Los artistas fueron ovacionados de pie, recibiendo de esta manera el carño coscoíno.
La danza continuó con el Ballet Mitimaes,Ganador del Pre Cosquín.
El escenario recibió entonces a los ya célebres Opus 4, quienes con invitados como Pablo Quiroga (cajon peruano) y Jorge Rodríguez, homenajearon a Ariel Ramírez.
Y el litoral llegó con la poesía y en cada interpretación de la talentosa Teresa Parodi, quien dedicó el recital a dos mujeres: Mercedes Sosa y María Elena Walsh. Y sumando a otro artista, compartió dos temas con el cantautor rosarino Martín Neri, entre ellos “El Isleño”.
Teresa, para quien “El chamamé es un modo de ser y de mirar el mundo”, supo transmitirlo a través de “La Fiesta Grande” y “Esa musiquita”. Una artista que fiel a sus convicciones, transita un camino en el que siempre sigue sorprendiendo con la riqueza de sus canciones y su humildad.
La música siguió entonces con Juan Iñaki y Cacace-Aliaga, quienes trajeron canciones como “Póngale por las hileras” y el clásico, “Calle Angosta”.
Renovado el lazo que nos une con Japón, llegó al Atahulpa Yupanqui la Delegación de ese país, luciendo camisetas argentinas e interpretando “El Tren del Cielo”. La Comisión entregó a estos artistas el tradicional poncho coscoíno.
Fue entonces el turno del santiagueño Motta-Luna, quien hizo un homenaje al chaqueño Alfredo Luis Meloni. Trajo al escenario temas como “Algarrobal”. Luego el poeta riojano Pancho Cabral, en esta edición fue acompañado por el Trío MJC y el Ballet “Renovando Sueños” .
La Delegación de la Provincia del Chaco, presentó bajo el lema “Chaco, cultura para todos”, a distintos artístas de ese terrunio; “Los Paisanos”, Marcelo Dellamea, Fibra Litoral y José Ángel Aranda.
Y la plaza entonces fue un gran patio de tierra, Kali, Musha, Walter y Blas, Los Carabajal, con temas como “Puente carretero”, hicieron bailar y cantar a los presentes, quienes palmearon a coro “Entra a mi hogar”. Ellos también, hicieron posible el sueño de un joven artista no vidente, Nahuel, con quien compartieron el escenario; también fue muy destacable la actuación del Ballet Nehuen, que presentó una magnífica coreografía.
La noche continuaba entonces con el bandoneonista Quique Ponce, Lucas Segovia y el uruguayo
Camilo López. La danza tradicional argentina, se hizo presente con el Conjunto de Malambo de la Academia del Gaucho de Icaño. A esta fiesta también se sumaron Lucca-Orellana, Mirta Ugueth, Emiliano Martin, Silvia Lallana, Pablo Achaval, Sumaimana de Salta y Los Dos.
Ya entrada la madrugada, los uruguayos de la murga Falta y Resto, ponían su colorido y particular forma de expresarse, cerrando así otra jornada llena de emociones.

Escenario Atahualpa Yupanqui (click en la foto para agrandar)

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