Otros momentos destacados fueron la aparición del trío Toch, para interpretar su emocionante Voy a encenderme, que incluyó un recitado rapeado del propio Aguirre, y la imprescindible Los pájaros de Mattalía, junto a Martín Mamonde, Paola Bernal, Mery Murúa, Rocío Taboas y una intervención poética del “Chacho” Marzetti.
Los Caligaris irrumpieron con Todos locos y el gran clásico Nadie es perfecto, que puso a toda la plaza de pie dispuesta para el baile y el pogo. Al igual que en su anterior paso por el festival, tuvieron su guiño folklórico en este caso versionando Eterno amor junto a Los Tabaleros. Para Asado y fernet desplegaron un chivito al fuego sobre el escenario e invitaron a Juan Fuentes. Luego de recibir el Poncho Coscoíno de parte de la Comisión de Folklore, cerraron a puro revoleo de prendas con Kilómetros y Que corran.
El bloque más riojano tuvo primero a La Bruja Salguero intercalando coplas de su provincia con tinkus, zambas y por supuesto, chayas. Para el final quedó el merecido homenaje a Juana Azurduy.
Emiliano Zerbini celebró 25 años de música con Doña Jovita como presentadora y su repaso de ritmos poco difundidos para las danzas argentinas. Invitó a Ramiro González, Magalí Gómez y Jeremías Chauque en diferentes temas y cerca del cierre, cantaron todos juntos No se toca, en defensa del cerro Famatina y los recursos naturales. El cantante riojano fue otro de los artistas que recibió la Luna de Platino, el premio especial de esta edición.
Otra riojana de esta novena luna fue Gloria De la Vega, quien cautivó con su voz e invitó a otro referente de su provincial, el “Tubo” Moya. A continuación, llegaron La Lunna, el proyecto encabezado por el coscosíno Gabriel Macía y el santacruceño Franco Orozco, también radicado hace unos años en la Capital de Folklore.
Lo dicho, el cierre de la última noche y de este Cosquín 2025 estuvo a cargo de Sergio Galleguillo, quien adelantó por algunos días el carnaval y convirtió la plaza en una verdadera fiesta chayera como nos tiene acostumbrados.