El original y trabajado repertorio de Yamila Cafrune incluyó zambas y chacareras poco revisitadas, un chamamé de la pianista Noelia Sinkunas y la invitación a La Ferni, cantora trans que sorprendió con su gran interpretación de Cantora de oficio de Miguel Ángel Morelli. Acto seguido, entonaron juntas el triunfo Patria que lucha y sueña. Sin dudas, uno de los momentos que serán recordados por muchos años en Cosquín.
Para destacar fue lo de los ganadores del Pre. Por un lado, Javier Aibar y Rocío Figueroa, pareja salteña triunfadora en el rubro Baile Tradicional, que tuvo dos celebradas intervenciones: una con un taquirari y otra con una cueca. Después de la segunda pasada, la plaza los despidió con un cerrado aplauso.
Los 4 de Córdoba junto a Rony Vargas presentaron el espectáculo Canto al inmigrante, con una evocación a los pueblos árabes, españoles, judíos y “gringos” que poblaron la provincia y toda la Argentina.
La que tuvo su bautismo como solista en Cosquín fue Natalia Pastorutti. Mostró un repertorio con clásicos como La olvidada, Puerto Tirol y Luna cautiva, tal vez el tema más cantado de esta edición.
Yamila Aguado fue quien entró en la historia como la primera solista femenina de Malambo. Bailando descalza y reivindicando su legado afro, provocó respeto y asombro.
En esa misma línea de la tradición y la historia viva de Cosquín pasó también Por Siempre Tucu
La Delegación de San Luis presentó una propuesta con la música cuyana como eje indiscutido y posteriormente Juan Fuentes volvió a cautivar con su potente voz a una plaza que ya lo consagró hace dos años.
La presentación del Chaqueño Palavecino, también se anotará como una de las inolvidables. El cantor del chaco salteño cerró la celebración de sus 40 años de trayectoria con un repaso por todas sus épocas. Como no podía ser de otra manera, el gran festejo del Chaqueño se extendió hasta pasadas las cinco (más de dos horas y media de show) e hizo delirar a una plaza que lo acompañó y disfrutó como en los viejos tiempos.