El potente “¡Aquí Cosquín!” que Claudio “Pipulo” Juárez soltó al aire pareció a ayudar a mover las nubes que todavía se mostraban amenazantes luego del aguacero que provocó complicaciones en varias localidades aledañas y demoró el ingreso del público. El Ballet de la Escuela Municipal de Folklore estrenó “Ser camino”, un cautivante espectáculo musicalizado con el tradicional Himno a Cosquín que servirá de apertura de las próximas lunas. Para prestarle atención a cada detalle.
La banda encargada de abrir la noche musical fue Ahyre, uno de los premios “Consagración” de 2024, en una acertada decisión de retomar una tradición del festival.
El grupo salteño abrió su show con Las ideas, uno de sus singles más recientes, y transitó por diferentes climas muy celebrados por el público. Hasta se dieron el gusto de invitar a Juan Carlos Baglietto para hacer una emocionante versión de El témpano, clásico de Adrián Abonizio que el cantor rosarino popularizó hace más de cuatro décadas.
A continuación llegó “Luna Cautiva”, el espectáculo conceptual dirigido por el mencionado Vitale que tuvo a los propios Zenko y Baglietto, acompañados por dos voces de la nueva generación de la música popular: Ángela Leiva y Rodrigo Tapari, quienes deslumbraron con sus interpretaciones de clásicos del folklore. “La elección del repertorio fue una bajada de línea artística”, enfatizaron en la conferencia posterior Vitale y Baglietto, haciendo referencia a himnos de la talla de Yo vengo a ofrecer mi corazón, Como la cigarra, La maza, Tonada de un viejo amor y la siempre emotiva Amor ausente de Pacheco-Bechara y popularizada por el trío cordobés Eruca Sativa. Para el cierre dejaron la zamba de otro emblema cordobés como Chango Rodríguez, que le dio nombre a un segmento muy celebrado por el público.
Luego del vientista Jorge Alberto Taborda, ganador del Pre Cosquín como Solista Instrumental proveniente de la Sede Esperanza (Santa Fe), Mery Murúa dejó su huella en el Atahualpa Yupanqui de la mano de su encantadora voz, una banda ajustadísima y la frescura que la caracteriza. Un repertorio de canciones propias que le valieron un premio Gardel y un ocurrente homenaje al compositor transerrano Ramón Cortez que la plaza acompañó con palmas y coros.
Luego pasó la Delegación de Japón; el grupo femenino Voces de Tribu, ganador del Pre Cosquín como Conjunto Vocal desde la sede Comodoro Rivadavia (Chubut) y el necesario bloque tanguero con el Esteban Morgado Cuarteto junto a la gran voz de Guillermo Galvé.
Ya bien entrada la madruga, la Cacharpaya que terminó al amanecer del domingo, presentó a Pablo Lozano, Suyai, La Barbarie Ballet (Mención Espectáculos Callejeros 2024), Lucas Cáceres, Melina Cabocota, el Dúo Aruma y Gualicho. La fiesta, garantizada.
Andrés Fundunklian