La séptima luna del Festival de Cosquín inició con la voz, la melodía y el romanticismo de Paz Martínez, quién recordó parte de su historia en la música y sus orígenes folclóricos para compartir con el público sus clásicos de todos los tiempos.
Luego llegó Raúl Barboza al ritmo de su acordeón para llenar de talento una plaza abierta al disfrute de sus interpretaciones. El Atahualpa Yupanqui recibió a Diego Torres con un espectáculo de larga duración que recorrió canciones de sus diversos discos y llevó un mensaje esperanzador al público con quién se entrelazo las manos durante toda la presentación.
Posteriormente fue el turno de Postales de Provincia de Santa Fe quienes presentaron con músicos y bailarines el arte de su tierra. Finalizado ese show, fue el momento en que Lucia Ceresani llegó al escenario a presentar sus interpretaciones sureras con canciones propias y reversiones antiguas como “Mire que lindo es mi país paisano” de Argentino Luna.
Otro grupo artístico que se presentó anoche fue Guitarreros quienes, en su diversa propuesta de repertorio, interpretaron el Himno a Cosquín en una versión propia y emocionante para el público.
Finalmente, el ganador del certamen Pre Cosquín en el rubro solista de malambo, Federico Sosa fue el antecesor al cierre de la noche, que llegó de la mano de Los Nocheros, el actual trío vocal que, posterior a la salida de uno de sus integrantes, se presentaron con un coro propio que le permitió mantener la calidad de interpretaciones vocales que siempre proporcionaron a sus fans. Tuvieron invitados en el escenario a quienes les dieron la oportunidad de cantar en Cosquín como fueron: Sin Límites y Caras Feas, además, celebraron los 30 años de aniversario de consagración en este festival.
Colaboración de Fiorella Pastor