Noche de ritmos, brillos y colores en la sexta luna del Festival Nacional del Folklore de Cosquín, bajo el cielo despejado, la temperatura cálida y la plaza repleta, comenzó un encuentro de música para gustos diversos.
Inició la noche el violinista Néstor Garnica quién llevó la fiesta a la Próspero Molina con música, talento y un invitado especial Hernán Nieto, cantautor y bombista argentino, hijo del “Chango” Nieto.
Luego fue el turno del Chango Spasiuk con su acordeón presentó canciones de su disco Eiké! para entrar en el alma de todos los presentes. Seguido a él, subió al escenario Tomas Lipán y Los Quebradeños, el cantante aimara llegó desde Purmamarca brindando su música ancestral.
La Bruja Salguero se hizo presente como cantora popular de las nuevas generaciones, que brilló sobre el escenario al ritmo de obras clásicas y reversiones modernas. Posteriormente, el Atahualpa Yupanqui recibió a Emiliano Zerbini quien brindó su espectáculo en el camino hacia sus 25 años de trayectoria en la música.
Fue el turno de Marina González en brillar en esta sexta luna, la cantora coscoína declaró en una canción de su autoría: “Yo vengo de esta tierra donde florece el canto”. Fue ovacionada como hija de esta tierra, con una emocionante interpretación a capela en homenaje a Don Atahualpa Yupanqui.
La Delio Valdez se presentó por primera vez en el Festival de Cosquín al ritmo de la cumbia y melodías tropicales con su orquesta completa tocando en vivo, llevaron diversión, baile y música poniendo de pie a toda la plaza.
Para finalizar la noche y con público entregado al clima festivo y preparados para vivir el carnaval del norte, subieron Los Tekis al escenario con una propuesta visual y musical interactiva en las pantallas, más artistas invitados con quienes compartieron la presentación como lo fue el grupo Ceibo, Camila Reynoso y Los del Portezuelo.
Colaboración de Fiorella Pastor