El sábado 20 de enero Cosquín se vistió de gala para celebrar su edición 64 del Festival Nacional del Folklore. Con una plaza repleta de almas expectantes por el gran espectáculo, todo se prestó para vivir la primera luna de este año.
Inicio a las 22 horas con la bendición del cura párroco y el Cardenal de Córdoba quienes incitaron a la reflexión y a la celebración de dicha fiesta, posteriormente con una plaza de pie, mucho respeto y el canto al unísono se entonaron las notas del Himno Nacional Argentino interpretado por Franco Luciani en armónica y Victoria Birchner en voz.
Ya listos para la celebración y con el publico emocionado , se emitió el clásico grito de apertura de este Festival: Aquí Cosquín. Con la interpretación del Ballet Camín y los fuegos artificiales típicos de cada presentación.
Los artistas de la noche contaron con la atención, respeto y ovación de todos los presentes, en una plaza casi repleta y en una función con entradas agotadas en la boletería. Dio inicio a esta noche Las Voces de Oran quienes fueron los primeros en poner a bailarines de pie en los costados de la plaza para disfrutar su música al ritmo del cuerpo y los pasos de las chacareras. Continuó el espectáculo con Horacio Banegas y la valoración de su público fiel escuchando al talentoso artista .
Luego fue el turno de Victoria Birchner quien pisó por primera vez el Atahualpa Yupanqui para dar su espectáculo y conto con la emoción de su bienvenida y aprobación de su arte en escena. Se presentaron además los ganadores del certamen Pre Cosquín: Bracco – Lorenzatti como pareja de baile tradicional que terminaron su actuación con la propuesta de casamiento en vivo frente a todo el país. Además, Son Del Rio cantaron como ganadores del Conjunto Vocal.
Quienes también brillaron esa noche fueron Flor Paz, hija del talento Mansero que recorre sus venas, mostr ó su arte en el escenario y el gran Ariel Ardit como revelación de la noche siendo un cantor de tango quien logro la atención, el respeto, la admiración y la ovación de todo el publico presente, disfrutando de su música. Esa vivencia se corono con el regalo del Poncho Coscoino como emblema cultural de la ciudad a este cantor que piso Cosquín cumpliendo un sueño para él, según sus propias palabras relataron.
Finalmente, y para culminar una exitosa luna en esta nueva edición del festival, llegaron los clásicos, esperados y amados por el público: Los Manseros Santiagueños quienes dieron inicio a una verdadera fiesta como ya tienen acostumbrados a sus seguidores, compartiendo sus clásicos temas, presentando a los artistas de la familia que llevaran el legado Mansero y recordando aquellos que ya no están presentes.
Para terminar una etapa de la noche, llego la Fiesta Chayera y el gran Sergio Galleguillo con su carnaval riojano corriendo por las venas y por las gradas, con la harina haciéndose aire y la espuma vestimenta de los presentes, así, se culmino una fiesta inolvidable para todos.
Cosquín comenzó a cantar y lo hizo hasta el amanecer con su cacharpaya iniciada por Pachi Herrera en la madrugada y continuada por diversos artistas a lo largo de las horas que el publico pudo bailar y disfrutar.
Colaboración de Fiorella Pastor