Fuegos en Cosquín |
Peteco Carabajal |
"Chaco", de La Callejera |
Marcelo de La Callejera |
Nestor Garnica |
Entonces llegaron ellos: La Callejera. Consagrados en la última edición del Festival, iniciaron la fiesta con su particular estilo: “Yo vendo unos ojos negros”, “El rancho e’ la cambicha”, “El corralero”, entre otros, temas que pueden escucharse en su nuevo trabajo “Vivencias”. Fueron acompañados por numerosos bailarines que, al igual que el público presente, danzaron alegremente cada canción, recibiéndolos con un caluroso aplauso.
El Malambo también se hizo presente, con el Ganador del Pre Cosquin, Daniel Quiroga de la Sede San Luis y luego Marcelo Nocetti fue el encargado de presentar el espectáculo de la Provincia de Santa Fe: “De la Trova a la Cumbia”, del que fueron parte Jorge Fandermole, que brindó temas como: “La luminosa”, “Guitarra” e “Hispano”, cerrando con “Sueñero”. Y por primera vez en Cosquín, Los Palmeras, que con su conocido ritmo de cumbia hicieron corear y bailar a los presentes, desatando la algarabía desenfrenada de la plaza en su totalidad. Se escucharon: “Bombón asesino”, “Te va a gustar”, “Suavecito”, Embrujo” y “Olvídala”, entre otras. Una nota colorida y diferente en esta edición.
El humor en esta luna estuvo a cargo del entrerriano Gaucho Bataraz, que hizo reír a la platea con cada una de sus intervenciones. Fue seguido por Hugo Jorge Villar, Ganador de Pre Cosquín como recitador, quien también tuvo su merecido reconocimiento. La voz femenina se sumaba con la presencia de Laura Ros, autora, compositora y cantante, que presentó temas propios como “Porque tus ojos” y “Del aire”, llevándose el aplauso de la plaza.
El ritmo inconfundible de los santiagueños, se vio plasmado con la llegada de Manuel Orellana y Rodolfo Lucca, quienes presentaron temas de su nuevo trabajo “Hermanos” como “La Luna”, “Llueve” y otros del repertorio popular como “Zamba del arribeño” y “El cosechero”, terminando su destacada actuación con “Chacarera del Patio”. Pero aún había más. Hizo entonces su presentación el cantautor santafesino Diego Arolfo, para dar lugar al talentosísimo Néstor Garnica, quien presentó temas de de su nuevo CD “Lunita del violinero” como “La Telesita”, “A Florencio de Santa Catalina”, “La niña de los ojos claros”, “Catamarca lindo pago”, que hicieron bailar y palmear en forma permanente a una plaza que lo recibió entusiastamente. Este año, también está al frente de una de las peñas más visitadas de la Ciudad de Cosquín, espacios culturales del que participan importantes músicos de nuestro país.
Milena Salamanca, Revelación Cosquin 2012, presentó un colorido espectáculo de música andina, en el que también incluyó una hermosa versión de “Duerme Negrito”. A ella siguió Fabricio Rodríguez, virtuoso armoniquista y cantautor villamariense, que llegó al Atahualpa acompañado por el Coro Cumbaya. Trajo un amplio repertorio que incluyó “La Cumparsita”, “Un día a la vez”, entre otros, para terminar con una original versión de “Sólo le pido a Dios”.
Sin lugar a dudas, la Plaza lo esperaba expectante. Luego de un año de ausencia, Peteco Carabajal sorprendía a los presentes, cantando con su guitarra en medio de la Próspero Molina. Se escucharon temas como: “Disculpe”, “El Arriero”, “Si se calla el cantor”, “Canción con todos”, para luego seguir brindándose al público, que no pudo quedarse en sus asientos y aún con las primeras gotas, continuó bailando sin parar. Fue ovacionado y saludado calurosamente por el público que celebró su regreso.
Pablo Pauhoffer y Nathalie Allede entonces, comenzaron a presentar a los distintos artistas que serían parte de la Cacharpaya: La instrumental Salamanquera, El Duende Garnica, Emilio Morales, Candela Vargas, cerrando ya entrada la mañana Antonio Olarte, quienes pese a la lluvia copiosa, presentaron su repertorio, bailado y aplaudido por un grupo entusiasta, que los acompañó hasta el final.
Pasados por agua, así el amanecer sorprendió a los que se quedaron. Así es Cosquín, así es el Festival, despertando pasiones y sentimientos que año a año se desatan para revivir al Duende que durante las nueve lunas se pasea por las calles de la ciudad punillense.