Con algo más de media hora de retraso comenzó el Festival del Rock más importante del país. La lluvia que se desató la noche y la mañana trajo inconvenientes de último momento que incluyó el hundimiento de parte del escenario temático.

Lentamente los jóvenes iban entrando al predio que se ubicó en la Comuna de San Roque, a orillas del lago. Hubo largas colas y demoras en el arribo de los autos que venían desde Córdoba por el camino de La Calera. Cuando Karma Sudaka ofrecía sus primeros acordes tan sólo un puñado de chicas y muchachos estaba junto al escenario principal.

Con el correr del tiempo el predio se iba llenando, hubo especial interés de la familia metalera que en el escenario temático tuvo su fiesta aparte. Los grupos más renombrados del género brindaron un gran espectáculo para el deleite de sus seguidores. A los nacionales Magma, Serpentor, Mastifal, D-Mente, Logos, Horcas y Almafuerte (entre otros) el condimento internacional lo puso Ratos de Porao, grupo brasileño que tuvo una discreta actuación, esta banda se encuentra entre las más destacadas del país hermano. Mientras el escenario del heavy vibraba en el principal se sucedían los uruguayos Hereford, Carajo, que hizo levantar el ánimo de los presentes, los brasileños Natiruts, la banda de Reggae más popular del país vecino y el jamaiquino Andrew Tosh, heredero de la música de su padre pionero del Reggae Peter Tosh.

La noche continuaba y crecía la afluencia del público y la temperatura en el predio rockero con Los Cafres y La Mancha de Rolando. Estos grupos estaban programados al revés y según se dijo por una cuestión de cartel se decidió que La Mancha actúe en segundo lugar.

Luego vino La 25 y a su término los veteranos Rata Blanca con el prodigioso Walter Giardino en guitarra hicieron delirar a sus fans. El show dio cierre con la presentación de Las Pelotas, ante la presencia de más de 20000 personas que se acercaron a San Roque.